Páginas

viernes, 4 de diciembre de 2020

Despedida idolatrizada


 La idolatría incontrolada

Nadie discute que Maradona fue un gran futbolista. ¿El mejor de la historia del balompié?  Mi respuesta no es afirmativa.

Pero lo acontecido tras su muerte, para muchos inesperada, para otros posible por el abandono en el que se había sumido durante gran parte de su vida, lo acontecido me parece un exceso.


Estamos ante el ejemplo de la necesidad humana de caer en lo extravagante. Que toda la prensa mundial dedicase páginas y titulares con insistencia machacona, así como las cadenas de televisión, tertulias, debates, ha sobrepasado, en mi opinión, lo razonable. ¿Qué ha aportado Maradona, si prescindimos de sus excelentes dotes futbolísticas, a la humanidad?

Esos centenares de miles de personas que pasaron horas contemplando el acontecer de su entierro, ¿qué han ganado para su bienestar y vital subsistencia? El fanatismo nos lleva a comportamientos poco inteligibles.


¿Y lo acontecido en su patria (Argentina), superando el cuidado que había que mantener debido a la pandemia? La comprensión de ese   actuar se comprende desde  la infantilidad y del analfabetismo.


Pero, es que no solo la sociedad (el pueblo llano), sino también desde las administraciones e incluso desde la Iglesia se ha “pecado” de idolatrizar a una persona, que exceptuando su carrera como futbolista, poco ha aportado en lo que sí podría aportar como ejemplo, a los jóvenes y a las generaciones futuras, de conducta  y modelo a seguir.


Me niego a tributar un homenaje a una persona que nada ha contribuido en lo referente a la conducta social y como referencia para los jóvenes y la sociedad en general; todo lo contrario.


Qué exceso con los titulares como “ha muerto dios” y otros similares.


Qué poco rigor en sitios como Vatican News que lo recordó como «el poeta del fútbol» y otros que en un alarde de cuasi adoración hicieron alusión al “dios Maradona”.


¿Es que para pensar, rezar, acudir a Dios, necesitamos modelos tan lastimables en su conducta?. Las masas son posibles de realizar estos comportamientos. Al menos pido que otras instituciones sean mas críticas con lo que transmiten y publican.


Fue un gran futbolista, nadie lo discute, pero ¿es eso billete para que se le tolerase y cuasi venerase en todo lo que hacía, ya fuera de los campos de juego?.

¡Qué patéticas escenas se pueden contemplar de sus entrevistas, contestaciones esporádicas a preguntas, encuentros en distintos lugares, etc.


Ese recurrir a las droga le cobró un trágico tributo. Su ignorancia ideológica, llevando a admirar al Che Guevara, (mostraba un tatuaje suyo), o el considerar equiparable ideología de izquierdas y atención al necesitado, son ejemplos de una personalidad necesitada de más humildad y del reconocimiento de gran ignorancia.


Seguramente se continuará hablando de Maradona, del mito, no del deportista ejemplar. Ha muerto un ser rico en lo material, y vacío, pobre en lo espiritual, necesitando llenar ese vacío con drogas, vicios y lujos.


¡Que aprendamos de nuestras contradicciones y sin sentidos!. 

La sociedad ha asistido a una estúpida despedida. Que no sirva para justificar conductas inapropiadas, que desde el poder y la riqueza se puedan sentir intocables.


Que descanse en paz, y el Dios de la misericordia lo acoja en el Paraíso.



0 comentarios:

Publicar un comentario