Preguntas en el siglo XXI.

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martes, 30 de marzo de 2021

Asombro - Admiración


Asombro - Admiración


Jesús nos sorprende desde el primer momento. Su gente lo acoge con solemnidad, pero Él entra en Jerusalén sobre un burro. 


Su gente espera celebrar la victoria sobre los romanos con la espada, pero Jesús viene a celebrar la victoria de Dios con la cruz. 

¿Qué le sucedió a aquella gente, que en pocos días pasó de aclamar con hosannas a Jesús a gritar “crucifícalo”? ¿Qué sucedió?


El asombro es distinto de la simple admiración. La admiración puede ser mundana, porque busca los gustos y las expectativas de cada uno; en cambio, el asombro permanece abierto al otro, a su novedad.


Es necesario pasar de la admiración al asombro.

Sorprende ver al Omnipotente reducido a nada. Ver al Dios del universo despojado de todo. Verlo coronado de espinas y no de gloria.


Ningún mal tiene la última palabra. Dios vence, pero la palma de la victoria pasa por el madero de la cruz. Por eso las palmas y la cruz están juntas.


¿Por qué hemos perdido la capacidad de asombrarnos ante él? Tal vez porque nuestra fe ha sido corroída por la costumbre. 


Es la escena del centurión que, al verlo dijo: “¡Realmente este hombre era Hijo de Dios!”» (Mc 15,39) “..El centurión, que estaba frente a Jesús, al ver que había muerto, dijo: –¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!…”


Se dejó asombrar por el amor. Lo había visto morir amando, y esto lo asombró.

lunes, 29 de marzo de 2021

Iglesia en salida

IGLESIA EN SALIDA



Iglesia en salida, ¿de dónde y hacia dónde?”


La "Iglesia de salida" busca señalar una ruptura con la Iglesia “rehén de tradiciones fosilizadas.


Ninguna ruptura es fácil, todas y cada una representa un cambio y es muestra de una evolución hacia más madurez.



1.- Salida hacia una Iglesia-hospital de campaña que atiende a toda persona que busca.


Vivimos en un mundo al borde de la idolatría, teniendo como dios al dinero y al poder.


Una Iglesia que no deje en el desamparo a los pobres, es decir  a todos los necesitados de un faro espiritual.


2.- Salida de una Iglesia-institución absolutista, centrada en sí misma, hacia una Iglesia-movimiento, abierta al diálogo universal, con otras Iglesias, religiones e ideologías. La Iglesia siempre se ha autonombrado Universal. Debe ser coherente con ese nombramiento.


3.- Salida de una Iglesia-autoridad eclesiástica, distanciada de los fieles, hacia una Iglesia- con olor a “oveja” que anda en medio del pueblo.


4.- Salida de una Iglesia-obediencia hacia una Iglesia-que respira Evangelio. Que transpire mensajes de alegría y esperanza.

martes, 23 de marzo de 2021

¿Incoherencia en el Vaticano?


LA INCOHERENCIA también DESDE LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO



El Vaticano, a través de la Congregación de la Doctrina de la Fe, ha respondido a una duda enviada al dicasterio sobre si la Iglesia podía impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo. La respuesta ha sido tajante: no. Y dicha respuesta ha sido aprobada por el Papa Francisco.


¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?», es la pregunta a la que la Congregación, otrora llamada del Santo Oficio, presidida por el cardenal español Ladaria, ha respondido hoy.


Después de la 'Dubium' que motivó la respuesta negativa del dicasterio vaticano, el Papa invitaba a "sembrar semillas de amor, no con condenas teóricas, sino con gestos de amor", evitando "las pretensiones de legalismo o moralismo clericales".

Las llamadas a las misericordia son mucho más 'bergoglianas' que los 'moralismos clericales’.


¿Quién forzó la pregunta? Se habla de un grupo de obispos alemanes, o de sectores ultraconservadores norteamericanos, pero nada ha dicho L Congregación de la Doctrina de la Fe respecto al origen de la polémica. Tampoco, como señalan algunos expertos, del hecho de que el Dicasterio no se reuniera en plenaria para abordar la cuestión, apelando a la situación pandémica. 


¿Era tan urgente sacarlo, justo en el momento en que el Camino Sinodal alemán está abordando estas y otras cuestiones. Y es que, en todo caso, la 'cuestión alemana' no puede quedar al margen de esta polémica.


Una reflexión (finales marzo 2021) del arzobispo de Melbourne, Mark Coleridge, y que podría protagonizar el debate en los próximos meses: "Una Iglesia que dice que no puede ordenar mujeres está igualmente obligada a preguntar cómo puede incluir a las mujeres en el liderazgo ... una Iglesia que dice que no puede bendecir las uniones entre personas del mismo sexo está igualmente obligada a preguntar cómo puede incluir a las parejas de personas del mismo sexo".


Si el Papa era conocedor de la respuesta a la “Dubium”, no estaría de más pedirle un poco de coherencia en su decir y actuar.

domingo, 21 de marzo de 2021

Ancianos y salud mental


La salud mental de los ancianos. ¿Existe preocupación?


Desde el 14 de marzo de 2020, muchas personas, pero preferentemente los ancianos y en mayor intensidad los ancianos que viven en las Residencias, se han visto afectados por miedos, preocupaciones, y vivencias de extraordinaria gravedad. Y los que han pasado todo este tiempo sin caer víctimas de este azote viral que ha supuesto el Covid-19, siguen a día de hoy (marzo 2021) después de un año con importante falta de atención por las autoridades sanitarias (Administración).


En muchos casos se les sigue privando del cariño de sus familiares, de sus paseos, de sus hábitos, en definitiva, de su libertad


¿Se les pregunta qué es lo que quieren? 

¿Se les pregunta si quieren visitar a sus familiares? 

¿Existe una serie preocupación por su salud mental? 

¿Pueden salir de las residencias? 

¿Se permite a los familiares tener encuentros con ellos? 

¿Se facilita y se procura los medios (test), equipos de protección para que las visitas fluyan con más normalidad?

¿Nos damos cuenta que un mes para un anciano es como cinco años para una persona de mediana edad?

¿Se tiene en cuenta los años que les queda de vida?


Porque muchas de las personas que viven en Residencias no están incapacitadas para muchas actividades que hacían antes del 14 de marzo de 2020.


Y ahora que ya la mayoría de los residentes ancianos están vacunados, ¿por qué no se fomenta, que vuelvan cada vez más a la vida que llevaban antes del fatídico 14 marzo de 2020?


¿Es mas tranquilizador que sigan con esa “injusta” privación de libertad?

jueves, 18 de marzo de 2021

El. impacto del Coronavirus (Covid-19) en la salud mental


EL IMPACTO DEL CORONAVIRUS EN LA SALUD MENTAL 



La pandemia del coronavirus (Covid-19) COVID-19 ha afectado seriamente al mundo. Millones de personas se han infectado y muchos centenares de miles han fallecido.  Lo que a toda la población ha afectado es el estrés y la ansiedad, su fin parece aún lejano.


Es muy importante estar atentos al cuidado de la salud mental, física y espiritual.


“La salud mental básicamente implica que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos se mantengan en línea con la razón correcta, o en contacto con la realidad de tal manera que podamos vivir nuestras vidas y cumplir con nuestros roles y deberes de manera efectiva sin una angustia indebida”.


Si se pierde el equilibrio con el entorno social, estaremos en peligro de enfermar mentalmente.

Hemos sufrido o estamos sufriendo por el coronavirus. Pero sucede que una vez pasado y superado, la ausencia de enfermedad o de la infección no implica automáticamente un bienestar mental y social.

La salud mental que es importante en todas las etapas de la vida, incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos.


¿Cómo saber si nuestra salud mental está dañada?

Si hay cambios alimenticios o de sueño, importantes.

Si nos aislamos y declaramos poca disposición y energía para realizar las actividades habituales que hacíamos.

No importarnos nada.

Tener dolores que no sabemos explicar.

Sentirnos enfadados, sin razón. 

Tener cambios de humor fuertes.

Repetir rutinas de recuerdos.


Y la salud espiritual?

En una persona creyente también puede sentirse afectada su salud espiritual. Aunque por lo general las personas que tienen una sólida fe religiosa afrontan mejor los problemas y ello repercute en la salud mental.


La fe en Dios posibilita el salir de situaciones de depresión (grave enfermedad mental) con más fuerza. Esa fe te lleva a mostrar más empatía y compasión con otras personas que constatas que lo están pasando mal.


La ansiedad y la soledad son dos sentimientos que incrementan y causan la enfermedad mental. La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud y la soledad es un estado de aislamiento en el cual un individuo se encuentra solo, sin acompañamiento 



Cómo lograr y mantener una buena salud mental y espiritual


1º Aprovechar el tiempo.¿Cómo gestiono el tiempo?

Jesús visita a Marta y a María (Lc.10,38-42)

Jesús en casa de Marta y María

(Lc.10,38-42) “…Seguían ellos su camino. Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies de Jesús, escuchaba sus palabras. Pero Marta, atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo:

–Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.

 Jesús le contestó:

–Marta, Marta, estás preocupada e inquieta por muchas cosas; sin embargo, solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará…”.

Saber discernir las cosas importantes. ¿Cómo es mi vida con la familia, los abuelos, los padres, los hijos, los hermanos, los vecinos, los amigos ?

¿Cómo valoro el tiempo?.


2º ¿Cómo gestiono la el diálogo, los momentos de soledad, los momentos de conversación? ¿Sé escuchar?. Si soy creyente ¿cómo hablo con Dios? ¿Practico la oración?¿Sé escuchar a Dios?


3º ¿Cómo me relaciono con mi entorno social?. ¿Soy solidario, servicial? ¿Soy positivo? ¿Estoy disponible y “presto” para ayudar en lo que pueda contribuir con mi persona?


4º  Supero el miedo que lógicamente existe con una situación como la vivida y existente: Coronavirus (Covid-19)?


5º Retomar el saber valorar el tiempo de descanso; cumplir con las recomendaciones médicas que estén seriamente fundadas.


6º Tener un trato de especial atención con las personas más indefensas (niños y ancianos). Que perciban nuestra preocupación y que sepamos transmitir nuestro optimismo y posibilidad. 

domingo, 14 de marzo de 2021

OTRAS PANDEMIAS


DIOS Y OTRAS PANDEMIAS


Más de 120 millones de personas en el planeta infectadas y han fallecido cerca de dos millones y medio.

LA PANDEMIA HA SUPUESTO un baño de humildad, y ha puesto de manifiesto la complejidad de la vida.


Ante situaciones dramáticas, como la de la pandemia del virus Covid-19, Dios aparece como un refugio. En realidad, yo creo que es más el misterio de Dios que propiamente Dios, del que nada podemos decir, con rigor científico. La ciencia no puede afirmar ni rechazar la existencia de Dios. Pero el conocimiento científico no es el único conocimiento. En la vida, todos experimentamos vivencias extra-empíricas, extra-cotidianas. 


Hay un horizonte religioso: la creencia en algo o alguien al que denominamos Dios -para los cristianos- Jesús de Nazaret es la autopista para llegar a Él. Y hay un horizonte secular para muchos, como la Declaración de los Derechos Humanos, la patria, o la defensa del ecosistema como norte vital, y pautas de comportamiento.


El horizonte religioso y el secular no son incompatibles. La pandemia nos ha mostrado hasta qué punto el planeta puede ‘enfermar’ a causa de un virus. 

Hay continentes, como África, en donde no se lleva mascarilla ni se guarda las distancias de seguridad. Sucede que el Coronavirus (Covi-19) no es la gran preocupación pues hay otras pandemias mucho más reales en la vida cotidiana, como son la guerra, el hambre, el analfabetismo, el paludismo, la malaria, el Sida... Estas pandemias sí que matan. ¿Llegarán las vacunas contra el Covid-19 a África? Sea de la forma que sea, África vivirá.

sábado, 13 de marzo de 2021

¿Necesita una reforma la Iglesia Católica ?


Reforma en la Iglesia


Reforma de la Iglesia. La Iglesia del futuro


1º Reformar el Código de Derecho Canónico


2º Superar el clericalismo


3º Discernir los tiempos del Espíritu:¿qué nos dice hoy?


4º  Conversión teológica.  Cambios metodológicos


5º Conversión estructural en la iglesia


6º  Seguimiento radical de Jesús de Nazaret


7º  Sin miedo a la crítica intro-eclesial


8º  Sanar el cáncer de la Iglesia. Requiere una verdadera conversión


9º   Evangélica sinodalidad


10º Conversión siguiendo las pautas evangélicas



La Iglesia del futuro ya presente, siguiendo las pautas del Evangelio


La Iglesia católica tiene un futuro luminoso: "La Iglesia católica nunca ha sido tan universal, ni ha estado tan extendida en todo el planeta como ahora. Nunca en la historia ha estado tan desligada del poder político como ahora, y nunca ha sido tan perseguida como ahora en toda su historia, en medio de la indiferencia, incluso de los propios cristianos”.



PERO

La reforma en la organización visible de la Iglesia va muy despacio y es muy trabajosa", también están absolutamente convencidos de que "la Iglesia lleva dentro de sí misma la energía para una continua reforma".


La democracia no es sólo una forma de gobierno, también es un modo de vida.


Convendría reformar el Código de Derecho Canónico.

Aplicar las nuevas aportaciones bíblicas.

Superar la estructura monista de poderes, según la cual los poderes legislativo, ejecutivo y judicial se concentran exclusivamente en el oficio del obispo. Y a nivel parroquial en el párroco.

Acostumbrarse a que a quien se le confíe un cargo directivo en la Iglesia católica debe ser elegido para ello por el pueblo de Dios (la Iglesia).


Superación del clericalismo implica superar el considerar a los demás bautizados como oyentes y pacientes de lo que diga el clero. Esa visión y esa práctica son deformaciones de la Iglesia como pueblo de Dios, donde todos los bautizados hemos recibido el Espíritu y nadie es más que nadie.

Hay que transitar de un modelo de Iglesia piramidal a otro participativo y sinodal. 

La actual Iglesia piramidal se caracteriza por estar conformada por un Papa de poderes prácticamente ilimitados, es una Iglesia gerontocrática, masculina, clerical, europea, Iglesia de la que se dicen pertenecientes más de mil doscientos millones de personas pero que es gobernada, en última instancia, por unas pocas personas: el papa, los obispos en ejercicio y la burocracia de la Curia."Hay que cambiar mucho en las estructuras y sobre todo en la estructura de poder

Las mujeres (laicas y religiosas) y los hombres no clérigos tenemos derecho a la opinión (si nos la solicitan), pero en absoluto en la decisión, que compete, exclusivamente, a los «sagrados pastores» (como los denomina el Código de Derecho Canónico) en su propio nivel de decisión. Pero ¿cómo ser corresponsable de lo que no se ha decidido?

Los temas del poder, la moral sexual, el modo de vida de los sacerdotes y el papel de las mujeres en la iglesia están en el punto de mira.


La Iglesia no es una élite de los sacerdotes, de los consagrados, de los obispos, sino que todos formamos el Santo Pueblo fiel de Dios”. 

Al clero y especialmente a los obispos y a cuantos configuran y ofrecen los perfiles “ortodoxos” de la Iglesia “oficial” en su LITURGIA, les es absolutamente imprescindible cambiar de modelos y atuendos.



Contra el clericalismo, el patriarcado y la corrupción: éstas son las 7 tesis de las católicas alemanas 

“En nuestra iglesia, todos comparten la misión; el poder se comparte”. 

Tesis de las mujeres católicas 



a.- En nuestra iglesia todas las personas participan del envío todos los cargos 

Porque los derechos humanos y la Ley Fundamental garantizan la igualdad de derechos para todas las personas -sólo la Iglesia Católica lo ignora. Ser hombre hoy en día establece derechos especiales en la iglesia. 


b.- En nuestra iglesia, todos comparten la misión; el poder se comparte. 

Pues el clericalismo es uno de los problemas básicos de la Iglesia católica actual y favorece el abuso de poder con todas sus facetas inhumanas. 


c.- En nuestra iglesia, los actos de violencia sexualizada se investigan exhaustivamente y los responsables rinden cuentas. Las causas se combaten sistemáticamente. 

Durante demasiado tiempo, la Iglesia católica ha sido un escenario de violencia sexual. Las autoridades eclesiásticas siguen manteniendo en secreto la información sobre estos crímenes violentos y eluden su responsabilidad. 


d.- Nuestra iglesia muestra una actitud de aprecio y reconocimiento hacia una sexualidad atenta y autodeterminada y hacia la pareja. 

Pues la moral sexual enseñada oficialmente es ajena a la vida y discriminatoria. No se basa en la imagen cristiana del hombre y ya no es tomada en serio por la mayoría de los creyentes. 


e.- En nuestra iglesia el modo de vida célibe no es un requisito para el ejercicio de un ministerio ordenado. 

Pues la obligación del celibato impide a personas seguir su vocación. Los que no pueden cumplir con esta obligación vive a menudo detrás de falsas fachadas y se ven sumidos en crisis existenciales. 


f.- Nuestra iglesia funciona según los principios cristianos. Es la administradora de los bienes que se le confían; no le pertenecen. 

La ostentación, las transacciones financieras dudosas y el enriquecimiento personal de los responsables de la iglesia han sacudido y disminuido profundamente la confianza en la iglesia. 


g.- Nuestra misión es el mensaje de Jesucristo. Actuamos en consecuencia y nos enfrentamos a los retos sociales. 

Porque los dirigentes de la iglesia se han jugado su credibilidad. No consiguen hacerse oír de forma convincente y trabajar por un mundo justo en el espíritu del Evangelio.


Es preciso discernir la presencia del Espíritu. Si así actuamos, podemos preguntar: ¿no es un signo de nuestro tiempo el justo clamor de la mujer por ser considerada como persona humana con toda su dignidad y derechos fundamentales?

El tema de la MUJER y de su marginación en y por parte de la Iglesia, es insoslayable, anticristiano y antihumano. 

El éxito de una nueva evangelización pasa, desde mi punto de vista, por la completa rehabilitación de la mujer en las iglesias cristianas.


La Iglesia está dentro del mundo, participa de sus logros y fracasos, ofreciendo el Evangelio; lo que estamos viendo hoy. 

Es urgente un cambio a la hora de anunciar el Evangelio, es decir, ofrecer un estilo de vida que sea signo creíble del amor gratuito, sufriendo con todos, colaborando para superar las desgracias, estando cerca de los enfermos, de los que mueren solos, de los que sufren,


La Iglesia no es una entidad por encima. Una iglesia encarnada, inserta en los distintos ambientes sociales y culturales donde habita.   Una Iglesia que sepa estar a la escucha de todas las realidades y personas en las que se ubica; una Iglesia que vaya más a aprender y compartir, que a enseñar y dogmatizar; una Iglesia que sepa descubrir los signos de los tiempos en el mundo actual; una Iglesia donde dominen más la empatía y el diálogo, en lugar de los decretos y leyes.



Se precisa una conversión teológica. Si hoy  la Iglesia no se renueva más es porque la concepción teológica que la sostiene y anima todavía es la de cristiandad. Se piensa desde una iglesia monárquica, piramidal, no de Pueblo de Dios como base fundamental.


Se puede comprender la situación, si consideramos las tres etapas que han tenido lugar en la Historia:

Tres etapas. 


A) Situación de cristiandad, cuando el mundo está dominado por la Iglesia, lo que se viene llamando “era constantiniana”. 


B) Cuando el mundo se va emancipando de la Iglesia; en las primeras etapas de la modernidad. 

jueves, 4 de marzo de 2021

La Buena Noticia

SOY MISIONERO



Anunciar la Buena Noticia y sabed que yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo, dijo Jesús.


Desde Pentecostés, la comunicación de la Iglesia habla todas las lenguas. 

Y se pretende que no se llegue a una vivencia nueva de Babel, sino que se viva que se puede decir: “el mensaje llega a toda la tierra y hasta el último rincón del mundo…”(Sal. 19,1-4)).


El cielo proclama la gloria de Dios;

de su creación nos habla la bóveda celeste.

Los días se lo cuentan entre sí;

las noches hacen correr la voz.

Aunque no se escuchan palabras

ni se oye voz alguna,

el mensaje llega a toda la tierra

y hasta el último rincón del mundo,

hasta donde el sol tiene su hogar.  (Sal.19,1-4)


19 Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del mundo; bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo 20 y enseñadles a cumplir todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. (Mt. 28,19-20)


15 Y les dijo: “Id por todo el mundo y anunciad a todos la buena noticia. 16 El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea será condenado. (Mc. 16,15-16)


La Iglesia no puede no comunicar. De hecho, existe también por esto.

Normalidad deseada

La normalidad deseada



¿Y si escuchamos más a nuestro prójimo? ¿Y si le escuchamos con más interés? ¿Y si escuchamos sin crisparnos? ¿Y si escuchamos verdaderamente, con el corazón? En definitiva: ¿y si en lugar de oír, escuchamos de verdad?”



La actual pandemia ha herido de muerte a los mesianismos modernos de la ciencia y el progreso, el estado de bienestar neoliberal, la seguridad y la afirmación de Fukuyama de que ya hemos llegado al fin de la historia. Ahora se nos quiere consolar con que pronto volveremos a la normalidad de antes. Pero esta “normalidad” ha causado desigualdades sociales, venta de armas, guerras, violencia y destrucción de la naturaleza, hambre, machismo y feminicidios, migraciones, muerte de niños, abusos sexuales, víctimas y caos. No podemos volver a esa “normalidad”.


Jesús de Nazaret no optó por un mesianismo davídico de poder, riqueza y prestigio, sino por un mesianismo de servicio humilde.

Se echa en falta una normalidad fundada en ese referente: fundada en la fraternidad local y universal, el amor, el perdón sin venganza, la no violencia, la predilección por los marginados (niños, mujeres, enfermos, pecadores), no servir a dos señores, a Dios y al dinero; hacer la voluntad del Padre, confiar en su misericordia, asumir que los pobres serán nuestros jueces en el juicio final de la historia y tener en cuenta que Jesús, para evitar confusiones, afirma que su mesianismo pasa por la cruz,


En la Iglesia, con frecuencia se ha insistido en las doctrinas, normas y ritos, como si la Iglesia fuera ya el Reino definitivo,


La pandemia es un signo de los tiempos que nos impulsa a volver a la fraternidad, al cuidado de la creación y la confianza en un Dios Padre de todos. ¿Qué podemos hacer ahora? Aprender y caminar humildemente en la historia ante Dios, sembrar amor