Reforma en la Iglesia
Reforma de la Iglesia. La Iglesia del futuro
1º Reformar el Código de Derecho Canónico
2º Superar el clericalismo
3º Discernir los tiempos del Espíritu:¿qué nos dice hoy?
4º Conversión teológica. Cambios metodológicos
5º Conversión estructural en la iglesia
6º Seguimiento radical de Jesús de Nazaret
7º Sin miedo a la crítica intro-eclesial
8º Sanar el cáncer de la Iglesia. Requiere una verdadera conversión
9º Evangélica sinodalidad
10º Conversión siguiendo las pautas evangélicas
La Iglesia del futuro ya presente, siguiendo las pautas del Evangelio
La Iglesia católica tiene un futuro luminoso: "La Iglesia católica nunca ha sido tan universal, ni ha estado tan extendida en todo el planeta como ahora. Nunca en la historia ha estado tan desligada del poder político como ahora, y nunca ha sido tan perseguida como ahora en toda su historia, en medio de la indiferencia, incluso de los propios cristianos”.
PERO
La reforma en la organización visible de la Iglesia va muy despacio y es muy trabajosa", también están absolutamente convencidos de que "la Iglesia lleva dentro de sí misma la energía para una continua reforma".
La democracia no es sólo una forma de gobierno, también es un modo de vida.
1º Convendría reformar el Código de Derecho Canónico.
Aplicar las nuevas aportaciones bíblicas.
Superar la estructura monista de poderes, según la cual los poderes legislativo, ejecutivo y judicial se concentran exclusivamente en el oficio del obispo. Y a nivel parroquial en el párroco.
Acostumbrarse a que a quien se le confíe un cargo directivo en la Iglesia católica debe ser elegido para ello por el pueblo de Dios (la Iglesia).
2º Superación del clericalismo implica superar el considerar a los demás bautizados como oyentes y pacientes de lo que diga el clero. Esa visión y esa práctica son deformaciones de la Iglesia como pueblo de Dios, donde todos los bautizados hemos recibido el Espíritu y nadie es más que nadie.
Hay que transitar de un modelo de Iglesia piramidal a otro participativo y sinodal.
La actual Iglesia piramidal se caracteriza por estar conformada por un Papa de poderes prácticamente ilimitados, es una Iglesia gerontocrática, masculina, clerical, europea, Iglesia de la que se dicen pertenecientes más de mil doscientos millones de personas pero que es gobernada, en última instancia, por unas pocas personas: el papa, los obispos en ejercicio y la burocracia de la Curia."Hay que cambiar mucho en las estructuras y sobre todo en la estructura de poder
Las mujeres (laicas y religiosas) y los hombres no clérigos tenemos derecho a la opinión (si nos la solicitan), pero en absoluto en la decisión, que compete, exclusivamente, a los «sagrados pastores» (como los denomina el Código de Derecho Canónico) en su propio nivel de decisión. Pero ¿cómo ser corresponsable de lo que no se ha decidido?
Los temas del poder, la moral sexual, el modo de vida de los sacerdotes y el papel de las mujeres en la iglesia están en el punto de mira.
La Iglesia no es una élite de los sacerdotes, de los consagrados, de los obispos, sino que todos formamos el Santo Pueblo fiel de Dios”.
Al clero y especialmente a los obispos y a cuantos configuran y ofrecen los perfiles “ortodoxos” de la Iglesia “oficial” en su LITURGIA, les es absolutamente imprescindible cambiar de modelos y atuendos.
Contra el clericalismo, el patriarcado y la corrupción: éstas son las 7 tesis de las católicas alemanas
“En nuestra iglesia, todos comparten la misión; el poder se comparte”.
Tesis de las mujeres católicas
a.- En nuestra iglesia todas las personas participan del envío todos los cargos
Porque los derechos humanos y la Ley Fundamental garantizan la igualdad de derechos para todas las personas -sólo la Iglesia Católica lo ignora. Ser hombre hoy en día establece derechos especiales en la iglesia.
b.- En nuestra iglesia, todos comparten la misión; el poder se comparte.
Pues el clericalismo es uno de los problemas básicos de la Iglesia católica actual y favorece el abuso de poder con todas sus facetas inhumanas.
c.- En nuestra iglesia, los actos de violencia sexualizada se investigan exhaustivamente y los responsables rinden cuentas. Las causas se combaten sistemáticamente.
Durante demasiado tiempo, la Iglesia católica ha sido un escenario de violencia sexual. Las autoridades eclesiásticas siguen manteniendo en secreto la información sobre estos crímenes violentos y eluden su responsabilidad.
d.- Nuestra iglesia muestra una actitud de aprecio y reconocimiento hacia una sexualidad atenta y autodeterminada y hacia la pareja.
Pues la moral sexual enseñada oficialmente es ajena a la vida y discriminatoria. No se basa en la imagen cristiana del hombre y ya no es tomada en serio por la mayoría de los creyentes.
e.- En nuestra iglesia el modo de vida célibe no es un requisito para el ejercicio de un ministerio ordenado.
Pues la obligación del celibato impide a personas seguir su vocación. Los que no pueden cumplir con esta obligación vive a menudo detrás de falsas fachadas y se ven sumidos en crisis existenciales.
f.- Nuestra iglesia funciona según los principios cristianos. Es la administradora de los bienes que se le confían; no le pertenecen.
La ostentación, las transacciones financieras dudosas y el enriquecimiento personal de los responsables de la iglesia han sacudido y disminuido profundamente la confianza en la iglesia.
g.- Nuestra misión es el mensaje de Jesucristo. Actuamos en consecuencia y nos enfrentamos a los retos sociales.
Porque los dirigentes de la iglesia se han jugado su credibilidad. No consiguen hacerse oír de forma convincente y trabajar por un mundo justo en el espíritu del Evangelio.
3º Es preciso discernir la presencia del Espíritu. Si así actuamos, podemos preguntar: ¿no es un signo de nuestro tiempo el justo clamor de la mujer por ser considerada como persona humana con toda su dignidad y derechos fundamentales?
El tema de la MUJER y de su marginación en y por parte de la Iglesia, es insoslayable, anticristiano y antihumano.
El éxito de una nueva evangelización pasa, desde mi punto de vista, por la completa rehabilitación de la mujer en las iglesias cristianas.
La Iglesia está dentro del mundo, participa de sus logros y fracasos, ofreciendo el Evangelio; lo que estamos viendo hoy.
Es urgente un cambio a la hora de anunciar el Evangelio, es decir, ofrecer un estilo de vida que sea signo creíble del amor gratuito, sufriendo con todos, colaborando para superar las desgracias, estando cerca de los enfermos, de los que mueren solos, de los que sufren,
La Iglesia no es una entidad por encima. Una iglesia encarnada, inserta en los distintos ambientes sociales y culturales donde habita. Una Iglesia que sepa estar a la escucha de todas las realidades y personas en las que se ubica; una Iglesia que vaya más a aprender y compartir, que a enseñar y dogmatizar; una Iglesia que sepa descubrir los signos de los tiempos en el mundo actual; una Iglesia donde dominen más la empatía y el diálogo, en lugar de los decretos y leyes.
4º Se precisa una conversión teológica. Si hoy la Iglesia no se renueva más es porque la concepción teológica que la sostiene y anima todavía es la de cristiandad. Se piensa desde una iglesia monárquica, piramidal, no de Pueblo de Dios como base fundamental.
Se puede comprender la situación, si consideramos las tres etapas que han tenido lugar en la Historia:
Tres etapas.
A) Situación de cristiandad, cuando el mundo está dominado por la Iglesia, lo que se viene llamando “era constantiniana”.
B) Cuando el mundo se va emancipando de la Iglesia; en las primeras etapas de la modernidad.